En #canterosycaciques2024, entre las novedades, recuperaremos la técnica de arrastrar los bloques de mármol mediante «Cabestranos».
Para ello, hemos puesto a punto un antiguo «cabestrano», y lo hemos instalado en el escenario que recrea una cantera anterior a la industrialización de los años 70.
Los primeros «Cabestranos» llegaron en los años 40-50, procedentes de Bilbao. Facilitaron el movimiento de los bloques de mármol, que antes de su introducción se llevaba a cabo únicamente a base de gatos que en un primer momento eran de madera, como el que se conserva en el Museo del Mármol de Macael, y barras.
Estos primeros «Cabestranos» eran muy pequeños. Para adaptarlos a las necesidades que había en Macael, el maestro Joaquín pasó a fabricarlos más grandes.
Se accionaban a mano mediante dos manivelas dispuestas una para arriba y otra para abajo, a cada lado. En cada una se colocaban 3 ó 4 hombres, a uno y otro de las manezuelas.
Disponían de varios engranajes, que se iban intercambiando según la necesidad. Los más pequeños cuando era necesaria más fuerza, y los más grandes cuando no era necesaria tanta fuerza.
Cuando había que apretar se gritaba: “a una!”, y cuando costaba mucho empujaban hasta con la barriga.
Posteriormente le acoplaron un motor, bien diésel, o donde llegaba la electricidad de la cooperativa, eléctrico.
Durante los 70 cayeron en desuso, siendo sustituidos por las modernas palas cargadoras.